






Prepárate para gobernar una de las grandes naciones de Europa a través de las edades del Descubrimiento, la Reforma, el Absolutismo y las Revoluciones - que abarcan más de trescientos años de historia. Eleva al rango de potencia mundial a tu nación favorita empezando desde la Edad Media y para crear un imperio glorioso, a través de la diplomacia inteligente, la exploración valiente y la conquista despiadada. Cada una de las naciones jugables tiene sus propias oportunidades y desafíos.
Europa Universalis: el precio del poder es un juego de mesa que expande el legado de la serie de juegos de ordenador de Europa Universalis de Paradox Interactive. Los familiarizados con esta serie de más de 20 años de historia reconocerán enseguida varios de los conceptos de este juego de mesa. No obstante, no es necesario conocer el juego de ordenador para disfrutar de su versión de tablero. El punto de partida de la primera era de Europa Universalis: el precio del poder es el año 1444, tras la batalla de Varna, donde los otomanos consiguieron una victoria decisiva contra las combinadas fuerzas cruzadas cristianas. Europa está a punto de dejar atrás la Edad Media y entrar en la Edad Moderna. El mundo va a vivir cambios como nunca antes lo había hecho. Ya no existirán civilizaciones en diferentes partes del globo aisladas o con contacto limitado o nulo con el mundo exterior. Irreversiblemente, las vidas de personas de todo el planeta se enredarán en un complejo entramado de luchas de poder, expansión imperialista, colonización, comercio e intercambio cultural. Todo ello acarreando guerras y epidemias con sus desastrosas consecuencias. A su vez, la ciencia, la filosofía política y la tecnología comenzarán a progresar a un ritmo nunca antes visto en la historia de la humanidad. Esto cambiará la guerra, las formas de gobierno, las instituciones religiosas y la vida cotidiana de la gente común de una forma que nadie podría haber previsto.
Europa Universalis: el precio del poder es un juego de mesa de construcción de imperios, conquista, diplomacia y exploración en la Edad Moderna temprana. Cada jugador conducirá a una de las grandes naciones europeas a la gloria o su desaparición, según su capacidad para tomar las decisiones correctas y su habilidad para administrar los recursos disponibles. Durante la partida, los jugadores usarán su poder monárquico y sus ducados para realizar acciones tales como la construcción de contingentes armados, librar batallas, forjar relaciones diplomáticas y desarrollar aspectos de la maquinaria interna de sus sociedades. La gestión de las relaciones diplomáticas entre jugadores es también un aspecto esencial del juego. El ganador es el jugador que termina la partida con más prestigio. Muchos caminos llevan a la victoria, ya que el prestigio se obtiene de diferentes maneras dependiendo de los aspectos en los que uno decida centrar sus esfuerzos.